El Puerto de Málaga es un importante puerto comercial y de pasajeros situado en Andalucía, España. Tiene un papel esencial en la industria de los cruceros del Mediterráneo occidental. En el corazón de una región turística, en el cruce de caminos entre Europa y el Magreb, Málaga es una ciudad de movilidad. El Puerto está situado cerca del distrito central, y es parte integral del tejido urbano, gracias a un riguroso proceso de remodelación Puerto-Ciudad. Esta situación implica que el Puerto de Málaga debe ser un actor en la planificación urbana y la movilidad de su ciudad. Después de la participación del Ayuntamiento de Málaga en nuestro webinar sobre cruceros, ahora queríamos entrevistar al Puerto de Málaga sobre el tema de la movilidad. Por eso hablamos con el Sr. Carlos Rubio, Presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga.
El Puerto de Málaga es un miembro activo de la AiVP desde 2016.
AIVP – En el Puerto de Málaga, siendo uno de los principales puertos de cruceros en Andalucía, la movilidad entre los terminales de cruceros y el centro es uno de los mayores desafíos. De hecho, los flujos de pasajeros de cruceros hasta los lugares turísticos son frecuentemente generadores de congestión urbana y de externalidades negativas para las poblaciones locales, vecinas del puerto.
¿Qué medidas pueden ser decididas para una movilidad sostenible, a pesar del turismo de masa causado por los cruceros?
Sr. Carlos Rubio, Presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga – Si bien es cierto que Málaga es un puerto importante para el turismo de cruceros, con un flujo anual de unos 500.000 pasajeros, por el momento no hemos observado una congestión en este tipo de actividad. Nuestro puerto recibió cerca de 300 escalas en 2019 por lo que, haciendo una media, no llega a un crucero al día, así que el Puerto en este sentido cuenta aún con un destacado potencial de crecimiento.
Siendo conscientes de ello, hemos tomado la responsabilidad y el compromiso de realizar esta actividad de una forma sostenible. El Puerto de Málaga cuenta con tres terminales de crucero. Una de ellas está ubicada a tan sólo 5 minutos a pie del centro urbano, por lo que la accesibilidad sin vehículos motorizados es del 100%.
Las otras dos grandes terminales, se encuentran situadas a 15 minutos andando del centro urbano, no obstante, los servicios de transporte público, tipo taxi, autobús y tren turístico son una máxima para ofrecer a los pasajeros las mejores alternativas.
Si, además, el crucerista está interesado en desplazarse por el centro de la ciudad, en los muelles existen otras alternativas, tales como el uso de la bicicleta o patinete.
AIVP – Participaron en el proyecto europeo “Locations”, del programa INTERREG-Mediterráneo, en cooperación con el puerto de Durres y otros miembros activos de la AiVP. Este proyecto fue sobre los cruceros y su impacto en el tejido urbano de las ciudades portuarias del Mediterráneo.
¿Puede explicarnos que fue el papel del Puerto de Málaga en este proyecto europeo?
Sr. Carlos Rubio, Presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga – Málaga fue la única ciudad española incluida en este grupo internacional de trabajo. Conjuntamente con otros 7 territorios europeos, se desarrollaron planes de movilidad urbana con bajas emisiones de carbono, y medidas específicas relacionadas con el crucero y lo que su presencia acarrea: movimiento de pasajeros, de equipajes en caso de ser base, de mercancías para aprovisionar los buques, etc.
Se organizaron reuniones con los principales agentes de la ciudad para conocer su opinión sobre la propuesta de alternativas sostenibles en esta materia contribuyendo, así, a elaborar una metodología que responde a las necesidades de la ciudad, con el fin de reducir la contaminación y los impactos ambientales de esta movilidad esporádica en el centro de la capital.
Entre las actividades llevadas a cabo en el marco del proyecto, Málaga también puso en marcha campañas específicas de sensibilización que fomentaron la participación de los pasajeros y de los ciudadanos, integrando su experiencia con el destino para afinar las medidas que permitan una mejor calidad de vida en la ciudad, a la vez que se mantiene su atractivo turístico.
Una vez finalizado el proyecto de tres años de duración, que sentó las bases de una movilidad sostenible en los destinos de crucero en el Mediterráneo, Málaga continúa impulsando estas medidas en el ámbito local, cuya experiencia ya está siendo transferida a otras ciudades portuarias y países del área mediterránea.
AIVP – En 2016 el ayuntamiento estableció un “Consejo sectorial de movilidad”, de cual el puerto es evidentemente un miembro principal. Diferentes mesas existen, sobre el transporte pesado o la bicicleta. Este consejo sucede a un “plan especial de movilidad sostenible” elaborado en 2011, en concertación con el puerto.
¿Cual es su visión de la concertación Puerto-Ciudad en materia de movilidad? ¿y que son sus proposiciones para mejorar la movilidad a la interfaz Puerto-Ciudad?
Sr. Carlos Rubio, Presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga –Dada la localización del Puerto de Málaga en el entorno urbano de la capital, es fundamental la integración entre el Puerto y la ciudad y la coordinación entre las instituciones implicadas, con las cuales trabajamos estrechamente. De hecho, la Autoridad Portuaria colabora con el Ayuntamiento de la capital y la empresa de transportes AVANZA en el proyecto AUTOMOST, una iniciativa I+D+i para la implantación de la tecnología de la conducción autónoma en un autobús eléctrico de 12 metros reforzando, así, el compromiso del puerto y la ciudad con la aplicación de nuevas tecnologías a la movilidad sostenible.
Pero esta coordinación no sólo se establece en el ámbito del tráfico de cruceros, como hemos mencionado, sino también en el movimiento de mercancías.
Por ello, la potenciación de la intermodalidad es un factor muy interesante para el desarrollo sostenible de nuestra actividad. El soterrramiento del ferrocarril hacia el puerto, que actualmente dispone de un tramo que cruza la ciudad desde la estación de tren, es una de nuestras principales propuestas y apuestas para descongestionar el tráfico urbano e impulsar, a su vez, el movimiento de mercancías que ahora mismo se ve más limitado en este sentido.