Novarium es un campus de innovación dedicado a la economía azul que genera sinergias entre los empresarios, los centros de investigación, los inversionistas y la industria de Quebec. Fundado por Martin Beaulieu, PhD, empresario y PDG de La Zona Azul, Novarium también forma parte de una red internacional de innovación de la economía azul y funciona como un importante catalizador del conocimiento marítimo con más de un centenar de investigadores que participan en los ámbitos de la oceanografía, biotecnología marina, ingeniería marina, gestión de datos y biología marina.
Entrevista con Daniel Olivier, vicepresidente de Innovación Empresarial y Asociaciones
¿Podría presentar brevemente su organización a los otros miembros de nuestra red internacional?
Novarium es un campus de innovación dedicado a la economía azul, que favorece las sinergias entre los empresarios, los centros de investigación, los inversionistas y la industria de Quebec.
Su acelerador FLOTS respalda a las empresas emergentes y los socios industriales en el desarrollo y la comercialización de soluciones sostenibles que buscan superar los desafíos climáticos más urgentes, en especial, la preservación de los océanos. La organización se unió a socios de clase mundial para ofrecer sus programas de aceleración, principalmente, MaRS Discovery District y Cycle Momentum.
Por otro lado, Novarium estimula también la innovación dentro de empresas quebequenses que trabajan en el ámbito de las tecnologías azules, en particular, en el sector marítimo y portuario. Este sector ocupa un lugar preponderante en la economía azul de Quebec y Canadá.
¿Según usted, ¿qué puede aportar Novarium a la red de la AIVP?
La gran mayoría de los puertos se enfrentan a desafíos de cohabitación urbana y tensiones a nivel de la interfaz entre ciudad y puerto. La innovación adquiere naturaleza social cuando busca mejorar las relaciones con las comunidades vecinas, ya sea mediante proyectos en educación y sensibilización, iniciativas en relaciones públicas, medidas en la acústica de las operaciones, programas de gestión de los medios acuáticos y la fauna, seguimiento y gestión de la calidad del agua, medidas para controlar el polvo, esfuerzos por reducir la huella de carbono o bien, estrategias de optimización de los recorridos de los camiones.
Asimismo, observamos mayor velocidad en la adopción de la inteligencia artificial para optimizar las operaciones portuarias, lo que disminuye directa o indirectamente la huella ambiental global de los puertos, según el principio universal que plantea que un puerto más fluido es un puerto más verde.
A modo de ejemplo, Novarium ayuda a los puertos del San Lorenzo a desplegar tecnologías de medición de la calidad del agua en tiempo real. De esta manera, los puertos pueden administrar los riesgos más adecuadamente al tener implementado un sistema de alertas, que permite desplegar medidas de mitigación con mayor rapidez.
Hace un tiempo, Novarium se asoció con Climate Edge para el lanzamiento de una plataforma mundial de innovación abierta denominada Ocean Edge, que busca acelerar el despliegue de tecnologías oceánicas gracias a la innovación colaborativa. ¿En qué consiste el proyecto?
En la actualidad, los puertos innovan esencialmente de manera individual, pues prácticamente no existen foros sectoriales que permitan elaborar una agenda de innovación común intersectorial. Al reunir un grupo selecto de puertos internacionales en torno a la voluntad de innovar en un clima colaborativo y colectivo, Ocean Edge pretende desarrollar un frente común de innovación para la industria marítima.
Ocean Edge es una plataforma mundial de innovación abierta basada en la investigación y el despliegue de soluciones tecnológicas avanzadas en economía azul que son inteligentes, descarbonizadas y regenerativas. Único en su tipo, el programa permite que los puertos y las empresas marítimas se conviertan en líderes de la economía azul desarrollando colaboraciones estratégicas, proyectos piloto e inversiones con empresas emergentes en el ámbito de las tecnologías azules.
La participación en Ocean Edge ofrece a los puertos y las empresas un acceso inigualable a las principales empresas emergentes mundiales de la tecnología oceánica, al igual que a los expertos y los equipos de innovación entre pares. Asimismo, permite que los puertos mutualicen sus desafíos, sus recursos, pero principalmente sus conocimientos, acelerando así el proceso de aprendizaje e innovación.
El programa se desarrolla durante nueve meses y se renueva cada año. Se lanzó en marzo de 2024 y, por lo tanto, está en su primera cohorte. Está compuesto por cinco puertos internacionales y ejecutará los primeros proyectos piloto en 2025.
En 2023, se lanzó una convocatoria a candidaturas para el desafío de innovación Canalsobre tecnologías de medición del agua, en asociación con los principales puertos del San Lorenzo (Quebec, Montreal y Trois-Rivières). ¿Cuáles fueron las respuestas y cómo acompañan ustedes al ganador?
El programa de innovación abierto CANAL celebra el éxito de una colaboración entre las administraciones portuarias de Montreal, Trois-Rivières y Quebec, donde comparten una visión común de innovación marítima sostenible. Este proyecto movilizador expone la importancia del ecosistema de innovación al servicio de las ambiciones portuarias.
Como punto de partida, las tres administraciones portuarias se vieron enfrentadas a un desafío compartido: ¿Cómo medir la calidad de sus aguas en tiempo real, directamente desde la red de captación de aguas pluviales, para poder adoptar medidas correctivas inmediatas o bien, acelerar los procesos de remediación? ¿Qué soluciones tecnológicas existen para recopilar datos confiables relativos a parámetros cruciales, tales como la temperatura, salinidad, turbidez, cloruros y minerales?
Dado que no existían soluciones «llave en mano» para enfrentar este desafío específicamente para los puertos en el mercado actual, los tres puertos decidieron proceder en modo de innovación abierta. Lanzado el verano de 2023, este desafío de innovación internacional ha movilizado a empresas emergentes capaces de proveer una solución inédita, la primera en Quebec.
El riguroso proceso de reclutamiento, en que se analizaron cerca de 1.000 empresas emergentes a mundial, resultó ser el motor del éxito del programa. Esta investigación intensiva, afinada meticulosamente, se tradujo en la selección de treinta candidaturas que llamaron la atención de los socios. Al término de este proceso, se destacaron seis empresas emergentes, cada una portadora del potencial de revolucionar el paisaje de la innovación portuaria. Al final, se seleccionó una empresa emergente, que está probando actualmente una solución basada en el despliegue de sensores inteligentes para obtener un cuadro de mando que mide la calidad del agua en puntos estratégicos y en tiempo real. Esta solución no solo permitirá implementar un sistema de alertas rápido y eficaz, sino que además reducirá el tiempo de reacción de las administraciones portuarias en caso de anomalías.
Hace un tiempo, acompañaron al Puerto de Quebec en la creación de un laboratorio de innovación denominado Le Phare, ¿en qué consiste y qué papel desempeñan ustedes?
“Le Phare” (El Faro) busca poner las infraestructuras portuarias y los recursos del puerto a disposición de las empresas emergentes, integrar la innovación en las operaciones portuarias, respaldar y trabajar estrechamente con los medios académicos, además de difundir las acciones innovadoras a nivel internacional.
Para cumplir con esta misión, el Puerto de Quebec se integró de manera colaborativa en el ecosistema de la innovación con el fin de aportar un componente estratégico adicional, en asociación con todos los organismos que ya trabajan en la materia. De esta manera, se convierte en un socio de referencia para efectuar investigación y desarrollo, ayudar en el desarrollo de tecnologías, probar nuevos productos en un medio ambiente concreto, actuar como vitrina tecnológica o bien, en ocasiones, ser el primer cliente de empresas jóvenes. Se trata de una labor de apoyo que valora los activos públicos disponibles.
Por su parte, Novarium aporta conocimientos especializados únicos y una red internacional que se vislumbran ideales para llevar a cabo una visión de innovación inclusiva para el conjunto de actores del San Lorenzo. Programas concentrados en el despliegue de tecnologías azules, como Canal y Ocean Edge, pueden contribuir en gran medida a acelerar la innovación mediante (1) coordinación con las mejores empresas emergentes del mundo, (2) realización de proyectos con repercusiones concretas, (3) proceso compartido de aprendizajes de una comunidad de puertos dedicados al avance de la economía azul y (4) intercambio de aciertos y difusión de los proyectos con éxito.
