La presión que el hombre y sus actividades hacen pesar en el litoral y sus ecosistemas es cada vez más fuerte. En estos últimos años, ha habido sin duda una toma de conciencia de la necesidad de proteger la diversidad. Pero para ir más allá, y para responder así al compromiso 10 de la Agenda AIVP 2030 – Proteger la biodiversidad, es necesario concebir e implementar soluciones concretas, operacionales. Es precisamente la razón de ser de Ecocean, tal como lo hemos podido conversar junto a Gilles Lecaillon, fundador y actual Director general de Ecocean.
Ecocean es miembro de la AIVP desde 2017
AIVP – Contaminación, destrucción de los hábitats, sobreexplotación de los recursos marinos, y por supuesto, cambio climático: las amenazas que pesan sobre la biodiversidad marina costera se han multiplicado. Ecocean nació en 2003 para responder a estas demandas. ¿Cuáles son sus objetivos y qué soluciones técnicas proponen?
Gilles Lecaillon, Director general de Ecocean – Decidimos concentrarnos en una parte del ciclo de vida de los animales marinos costeros. Un ciclo de vida compuesto de distintas fases complicadas, a lo largo de las cuales se producen mortalidades naturales importantes en cada una de las etapas. Las últimas etapas son cruciales y este ciclo de vida está directamente conectado con los litorales de todo el planeta. Pero este litoral se ve ampliamente transformado por las poblaciones mundiales y los puertos y marinas tienen un verdadero impacto, y por lo tanto, un papel. En efecto, todo el mundo desea vivir cerca del mar, y la artificialización del litoral es una consecuencia directa de este sueño. Los peces costeros, los cangrejos, los camarones, los erizos, los pulpos, y otros animales de nuestras costas, tienen necesidad en algún momento de su vida de hábitats complejos como lo son los fondos marinos litorales, en buen estado. Son hábitats esenciales que cumplen funciones ecológicas (ej: criadero) primordiales para el buen funcionamiento de un ecosistema. La idea de Ecocean fue entonces enfocar su acción en las post larvas cuando llegan al litoral. ¡Ayudar a un pez o a un cangrejo que tiene una de 1000 posibilidades de sobrevivir, ofreciéndole ayuda para crecer hasta que pueda alcanzar un tamaño que le permita tener 8 de 10 posibilidades de llegar a la edad adulta, es una acción concreta que puede contribuir al cambio!
Aunque ayudar a la naturaleza pueda parecer algo descabellado, hoy somos demasiado numerosos y ejercemos demasiada presión en estos ecosistemas marinos. Por lo tanto, la ingeniería ecológica, que podemos calificar de “genio para ayudar a la naturaleza”, es una de las soluciones, pero ciertamente no es la única. Hay que seguir protegiendo y preservando los ecosistemas naturales saludables, como con las Áreas Marinas Protegidas, seguir mejorando la calidad del agua, seguir sensibilizando y sobre todo, evitar la degradación. Estas acciones deberían siempre ser los leitmotiv de cada uno de nosotros. En Ecocean, hemos innovado, buscado soluciones prácticas y operacionales, y hemos demostrado, por supuesto, su eficacia ecológica (un gran número de tesis y proyectos de investigación) para la reducción de los impactos del Hombre en el entorno marino costero.
Proponemos dos soluciones:
- El Biohut©, que es un hábitat artificial patentado, que vuelve a darles funciones ecológicas a las infraestructuras portuarias mismas. Este módulo es 100% reciclable y concentra residuos de mariscos (frecuentemente conchas de ostras). Responde a los desafíos de la economía circular. Ver Video (FR) ; Video (EN)
- BioRestore©, que es un procedimiento único de toma de larvas de peces en las aguas antes de que lleguen a la costa, por pescadores profesionales locales. Estas larvas serán criadas en tierra firme durante algunos meses para que puedan crecer y alcanzar un tamaño suficiente para que puedan sobrevivir sin problemas cuando se les vuelva a poner en su entorno.
AIVP – Han logrado desarrollar sus soluciones en Francia pero también en el mundo entero. ¿Podría darnos dos o tres ejemplos especialmente representativos de este know-how?
Gilles Lecaillon, Director general de Ecocean – Hemos instalado más de 4400 Biohut en 9 países. Actualmente, cerca de 40 marinas y 4 puertos de comercio han sido equipadas en el mundo.
Dos bellos ejemplos recientes de proyecto con Biohut© se encuentran en Dinamarca: hemos equipado el puerto de comercio de Aarhus en mayo de 2020 de forma paralela a una colaboración con una universidad local que realizó las labores de seguimiento junto a sus estudiantes. Recientemente, en el verano de 2021, 100 Biohut fueron instalados en 9 zonas diferentes del puerto de Copenhague en colaboración con el WWF danés. Es el más grande proyecto de Biohut en el mundo. Para Ecocean, es un gran orgullo ver que WWF cree en nuestras soluciones.
Con relación a la solución de repoblación BioRestore©, en 6 años, hemos repoblado entre Marsella y la Ciotat en el Mediterráneo cerca de 15.000 peces juveniles con edad de entrar a la población adulta. Son cerca de 100 especies de peces que se han visto beneficiadas, entre ellas meros, pargos, besugos, sargos, etc. Esto representa también a 5 pescadores profesionales que trabajan con nosotros, y 2 equivalentes a tiempo completo que han sido creados. Ver Video – Puerto de Marsella – Proyecto Casciomar/solution BioRestore
AIVP – Instituciones locales, actores portuarios e industriales, se encuentran en primera fila cuando hablamos de estos desafíos de la biodiversidad marina. Actualmente, ¿son más sensibles al tema, y qué frenos o reticencias demuestran aún?
Gilles Lecaillon, Director general de Ecocean – Sí, claramente. Hace 10 años, cuando empecé a hablarles de biodiversidad a administradores de puertos, me miraban con cara de sorpresa. Pero cuando entendieron que podían cumplir un verdadero rol ecológico positivo tanto en el ecosistema como en las mentalidades de los ciudadanos, se atrevieron. Los primeros fueron los puertos de Mónaco y de Marsellan en el departamento francés de Hérault, en 2014.
Hoy, son los administradores de puertos y marinas que nos llaman para preguntarnos si podrían equiparse, si podrían implementar acciones a favor de la biodiversidad.
Hay que saber que los puertos de comercio tienen un verdadero papel que cumplir. Una publicación científica mostró que los Biohut instalados en puertos de comercio tienen incluso mejores resultados que aquellos que se encuentran en las marinas. Las aguas más profundas en un puerto de comercio son aún más arriesgadas para los pequeños individuos que llegan a ellas, y entonces, en cuanto encuentran en refugio Biohut, se quedan allí y se desarrollan.
No hay realmente reticencia, sino prioridades. Hoy en día, lo prioritario es reducir la energía, los micro contaminantes del aire, mejorar la calidad del agua… pero cuando nos comprometemos con estos ejes, no hay que dudar en lanzarse también con relación a lo vinculado con la biodiversidad. Es también el hecho de actuar en la biodiversidad que sensibilizará a los ciudadanos de las ciudades portuarias y a sus usuarios. Por lo tanto, es un excelente vector para mostrar las iniciativas medioambientales del puerto.
Pero cuidado, no vale la pena emprender acciones a favor de la biodiversidad si precisamente no ha habido antes un compromiso, y resultados en cuanto a la calidad de lagua, o de las reducciones de emisiones de contaminantes. Son etapas previas para la instalación de soluciones a favor de la biodiversidad.
AIVP – ¿Cómo colaboran con los distintos actores de los que hemos hablado, cuando se trata de implementar sus soluciones de forma concreta?
Gilles Lecaillon, Director general de Ecocean – Nos reunimos con los administradores directamente, o bien a través de congresos como el de la AIVP. Es realmente necesario hacerles ver que las soluciones operacionales existen, y que son fáciles de implementar, además de poco costosas. Entonces hay que hablarlo mucho, pero también mostrar resultados científicos. En efecto, hay que tener cuidado con la biodiversidad. Es tan fácil cometer errores. Neumáticos o bloques de cemento pueden atraer vida, ¡pero esto no es “ayudar a la biodiversidad”! Es necesario que las soluciones implementadas hayan sido validadas científicamente y que los materiales utilizados sean nobles y fácilmente reciclables. Debemos situarnos en la economía circular, y dejar de consumir la materia prima escasa (la arena para el hormigón) o inadecuada para el medio marino (plástico). En Francia, somos lo suficientemente innovadores para hacer algo mucho mejor que esto. Ecocean sólo usa acero bruto y conchas de ostras. Realizamos 3 tesis de investigación junto a la universidad de Perpiñán (CREM), una cuarta se encuentra en proceso de elaboración, acerca de las conectividades tróficas junto a la universidad de Niza. Más de 6 publicaciones se encuentran disponibles en revistas prestigiosas, al igual que libros de referencia, redactados junto a expertos (Agencia del agua Rhône Méditerranée Corse-AERMC, Universidades, Pôle Mer, etc.). Son productos esenciales, ya que mostramos que las acciones a favor de la biodiversidad realmente funcionan, y que pueden reducir o mitigar los impactos.
Puesto que tenemos más de 10 años de retroalimentaciones de experiencias en zonas marítimas costeras, la AERMC acaba de lanzar, en octubre de 2021, un plan de reconquista de los criaderos del litoral en el Mediterráneo, con un presupuesto reservado de 3 M€ por 3 años. Las cosas avanzan de forma positiva y es importante subrayarlo.
AIVP – La sensibilización de los niños es también un eje importante de sus actividades. ¿Qué iniciativas toman en este ámbito?
Gilles Lecaillon, Director general de Ecocean – Se ha convertido en uno de los ejes principales. Para empezar, somos ecólogos y hemos desarrollado soluciones ecológicas validadas científicamente. Y, puesto que todo ocurre debajo del agua, hemos encontrado formas de hacer que la información pueda emerger del agua junto a personas que trabajan en este ámbito, para así poder mostrar los resultados y la vida que se encuentra presente en el puerto.
Juegos de mesa, paseos pedagógicos, juegos de terreno que activan los sentidos como el tacto, el oído o el olfato han sido creados. Sirven para despertar emociones, para que los mensajes puedan ser mejor integrados. Hemos sensibilizado a más de 5000 niños a lo largo de los proyectos portuarios que hemos implementado. La relación puerto-ciudad se ve reforzada por estas acciones de sensibilización. Es también objeto de mucho orgullo, ya que si los niños comprenden que un puerto, tradicionalmente considerado “un estacionamiento de barcos”, es un ecosistema artificial que alberga a pequeñas y frágiles criaturas, estos niños respectarán aún más los ecosistemas naturales marinos del litoral.