Dakar es la ciudad más grande del Senegal y su principal puerto. Casi el 90% del comercio exterior del Senegal pasa por él, y también forma parte de un corredor logístico saheliano que llega hasta Malí. Antigua capital colonial francesa en África occidental, tiene un legado de la época colonial que el Ayuntamiento trata de articular lo mejor posible con el rico patrimonio de las poblaciones locales. La planificación urbana de la ciudad está marcada por esta ambivalencia. El puerto, que forma parte integrante del centro histórico de la ciudad, está en el centro de estas cuestiones culturales, y se puede decir que en Dakar la cuestión del patrimonio es enteramente «Puerto Ciudad». Hoy en día, es a través de su diversidad que Dakar logra mantener una dinámica cultural excepcional, y para tratar este tema, la AiVP ha querido entrevistar a la alcaldesa, la Sra. Soham El Wardini.
La ciudad de Dakar ha sido un miembro activo del AiVP desde 1995.
AIVP – Se menciona frecuentemente a Dakar como una de las ciudades más creativas del continente. Dakar tiene una identidad cultural fuerte, vinculada a una historia rica, que de hecho es frecuentemente realzada por la Organización de Ciudades del Patrimonio Mundial (OVPM). Dakar encuentra su origen en su puerto natural, y su identidad fue construida a través de esta historia portuaria.
Como antigua concejala de cultura, y hoy como primera mujer alcaldesa de Dakar, ¿podría hablarnos de las especificidades culturales de Dakar como ciudad portuaria?
Sra. Soham EL WARDINI, alcaldesa de Dakar – Para comprender la fuerza de Dakar en el plano cultural, es necesario revisitar un poco su historia.
Dakar, con su puerto, era la ciudad más importante de África Negra de habla francesa a mediados de 1900. Dakar también era una ciudad cosmopolita con una población extremadamente mestiza, puesto que 300.000 no-africanos en Dakar y una enorme diversidad de pueblos distintos utilizaban las rutas comerciales marítimas y terminaban estableciéndose en Dakar. Es una encrucijada que nace de la integración afectiva del continente africano y de América del Sur, en el sistema económico europeo. Su situación geográfica privilegiada convierte a Dakar en una Metrópolis, antes de una ciudad. La vitalidad de esta ciudad-encrucijada reposa en la singularidad de sus relaciones.
El Puerto de Dakar era el instrumento del colono, y fue construido e inaugurado como tal para garantizar una expansión económica rápida: el Puerto sería la principal herramienta de la potencia de Dakar. Fue más o menos en la época de la construcción del Puerto, que el desplazamiento del Gobierno General desde St Louis a Dakar fue efectuado, lo que terminaría consagrando la potencia de Dakar en la subregión.
También hay que entender que Dakar lleva en sí una riqueza cosmopolita y multicultural regional desde los inicios de su construcción como Ciudad. Es justamente su identidad plural la que la ha convertido en una ciudad con una riqueza increíble, tanto en el plano material como en el inmaterial.
También carga con todos los estigmas y los efectos de una ciudad colonial, donde el centro de Dakar-Ciudad Blanca, construida alrededor del Puerto, correspondía a las necesidades de la población pudiente de los administradores de la región, y del otro lado, había una Ciudad negra, abandonada en los planes arquitecturales y en la instalación duradera de equipos que beneficien a las poblaciones autóctonas. Es aún posible observar esta dicotomía, puesto que la herencia de este periodo sigue estando muy presente.
Por otro lado, los Lebu, pueblo de pescadores, son los primeros habitantes de la Península de Cabo Verde, y han convertido la pesca en una de las principales características de esta ciudad portuaria.
Dakar también es, desde siempre, una ciudad de Encuentros. Encuentros, Acogida, consagrada por el valor de la TERANGA y de la apertura al mundo. Es una puerta de entrada al continente africano y tiene todos los atributos de estas capitales internacionales en las que se conjugan energías y vivacidades diversas.
AIVP – Dakar siempre ha estado a la vanguardia con relación a los desafíos en torno a la Memoria, que son siempre difíciles de abordar. El Museo de las Civilizaciones Negras abrió en 2018, y al igual que la Isla de Gorea (Patrimonio Mundial de la Unesco), son herramientas potentes que rescatan las épocas más amargas de la historia de Dakar, que fueron la trata de esclavos y la era colonial.
¿Podría hablarnos de esta herencia histórica en la cultura de Dakar, y decirnos de qué manera colabora con el Puerto autónomo de Dakar en este ámbito?
Sra. Soham EL WARDINI, alcaldesa de Dakar – Dakar mira hacia el futuro, y debe dialogar con su pasado para poder construirse para el mañana. El desafío de la Memoria es real, y es indispensable confrontarse, con medida y reflexión, a su propia historia, para comprender quién es.
El periodo mundial actual favorece la polarización de los mundos, y es urgente entender, para no caer en la trampa del rencor o de la venganza, que todos somos la herencia de diversas y distintas culturas.
En el fondo, el deber de la memoria no consiste sino en aprender el perdón, para alcanzar la paz.
La municipalidad trabaja de forma concertada con el Puerto de Dakar, especialmente desde la firma de un acuerdo de colaboración entre las dos estructuras. En esta colaboración, el vínculo Dakar-Gorea es una preocupación común, y un símbolo cultural fuerte en términos de memoria, un atractivo turístico primordial que compartimos, y Gorea es una de las comunas de Dakar.
AIVP – La identidad portuaria tiene sus consecuencias en el paisaje urbano. La “Torre de Gorea”, cuyo proyecto fue anunciado el año pasado, debería ser construida justo en el límite que separa la Ciudad del Puerto, y se convertirá en un punto de referencia en el paisaje de Dakar.
¿De qué forma toman en cuenta la identidad portuaria en la planificación urbana?
Sra. Soham EL WARDINI, alcaldesa de Dakar – La planificación urbana trae consigo desafíos esenciales, en un momento en el que la urbanización del campo desenfrenada ha hecho aumentar la población de forma increíble en estos últimos 30 años. La península de Dakar se ve confrontada a una instalación anárquica de sus poblaciones, lo que crea desigualdades sociales y medioambientales muy fuertes. De hecho, existe un vínculo inextricable entre injusticia social y medioambiental. Nos interesa enormemente esta problemática, y las zonas portuarias son tierras fértiles para estos trabajos de reflexión y de diagnóstico.
La ciudad de Dakar ejerce actualmente una enorme reflexión en torno a la remodelación del centro de Dakar, del cual hace parte el Puerto de Dakar. Compartimos esta reflexión con el Puerto autónomo de Dakar, el ministerio senegalés del urbanismo, la ciudad de Rabat, Ciudades y Gobiernos Locales Unidos de África (CGLUA), UN–Habitat y la Federación de agencias urbanas de Marruecos, en especial.
La preservación y la valoración del litoral es una de nuestras mayores preocupaciones, en los sitios donde la presión inmobiliaria pone en peligro la seguridad de las poblaciones de la Región de Dakar. También nos parece esencial trabajar en las problemáticas de preservación y crear bases organizadas de desarrollo, mediante un enfoque prospectivo de los próximos 20 años.
La preservación y la valoración del patrimonio material e inmaterial de la Ciudad de Dakar también es una de nuestras principales inquietudes. De hecho, hemos concluido la rehabilitación del edificio de la municipalidad, que tiene una relación estrecha con el puerto, que es un edificio colonial, y lanzamos un diagnóstico cultural a escala de la ciudad. El proyecto cultural territorial es definido como una estrategia común y articulada de las distintas intervenciones a favor de la cultura, específicas para cada contexto local, y que integra las contribuciones de la sociedad civil.
Como colectividad, al trabajar en la materia cultural, situamos la acción pública en el corazón de las actividades, de las disciplinas y de los actores que componen este territorio. Es la armadura necesaria para un desarrollo cultural responsable y sostenible. Es un enfoque de base transformadora, con el objetivo de responder a las necesidades de las comunidades locales.
AIVP – La municipalidad de Dakar firmó la Agenda AIVP 2030 el pasado mes de febrero, y este documento expone la identidad Ciudad Puerto como una de sus prioridades.
Entre las medidas propuestas en el objetivo 6 de la Agenda AIVP, ¿cuáles les parecen pertinentes y podrían ser seguidas o implementadas en Dakar?
Sra. Soham EL WARDINI, alcaldesa de Dakar –Todas las medidas se encuentran interconectadas, y permiten desarrollar una visión integrada de las ciudades portuarias. En este aspecto, representan su pertinencia. Este es el sentido del proyecto que llevamos en colaboración con la municipalidad de Rabat y la Federación de agencias urbanas de Marruecos: conseguir una continuidad urbana entre el edificio de la municipalidad y el puerto de Dakar mediante desarrollos urbanos peatonales y paisajísticos.
Nuestro deseo es volver a darles a los peatones un lugar más sólido en el centro de la ciudad. Esta ambición debe verse acompañada por el desarrollo de actividades culturales, deportivas y turísticas, entre las cuales algunas podrán ser implementadas en las cercanías del puerto.
Además, el convenio de cooperación firmado entre el Puerto Autónomo y la municipalidad de Dakar entra dentro de esta dinámica. El Puerto de Dakar en su función de promotor suscribe y apoya todos los proyectos de la Municipalidad que van en el sentido de un desarrollo armonioso de la capital y del bienestar de sus ciudadanos a través de programas tales como “Dakar, Ciudad limpia”. Y esta cooperación se ha reforzado aún más debido a la crisis de la COVID 19, con acciones de prevención, lucha y sensibilización frente a la pandemia impulsadas por ambas entidades.