A medida que la segunda ola de contagios se hace realidad, y se vuelven a implementar duras medidas para reducir el contacto social, podemos recordar las newsletters y entrevistas que hicimos hace unos meses, en los que los líderes de ciudades y puertos explicaron sus principales prioridades. Además de la solidaridad sin precedentes, desde y hacia la comunidad portuaria, las acciones culturales fueron una de las principales líneas de acción. Vimos cómo la cultura de las ciudades portuarias se convirtió en un recurso clave para permanecer en contacto, de manera virtual, para entretenernos y para enseñar a las generaciones más jóvenes sobre su ciudad portuaria y el mundo en el que viven, en una época en la que muchos de nosotros no podíamos pasear libremente por el frente marítimo para disfrutar de nuestro río o nuestro mar.
Las ciudades portuarias son lienzos en los que los períodos históricos han dejado su huella. En ellas leemos la evolución de nuestra sociedad y la cultura. En la mayoría de los casos, el puerto fue su razón de ser y su motor de crecimiento y cambio. La evolución de las tecnologías marítimas ha cambiado el frente marítimo y las actividades que se desarrollaban en él. En esta búsqueda constante de innovación, se superponían constantemente nuevos oficios, empleos y comportamientos sociales, creando el palimpsesto que forma hoy las ciudades portuarias. Esta superposición ha sido la base para la identidad específica que habitantes y visitantes pueden reconocer, basada en un patrimonio específico, sistemas de símbolos y representaciones (artísticas y no artísticas). Hoy en día, en tiempos difíciles, seguimos apelando a esta identidad para mantener una conexión entre las ciudades, los puertos y los ciudadanos.
Los principales actores de la relación puerto-ciudad en el siglo XXI necesitan equilibrar muchos valores, desde ambientales a económicos, pero igualmente culturales. No es un desafío fácil, ya que hay muchos intereses en juego. Por ello, la AIVP decidió incluir la cultura e identidad portuaria como uno de los 10 objetivos de la Agenda 2030 de la AIVP, destacando su importancia para la relación puerto-ciudad. Los ciudadanos de las ciudades portuarias necesitan desarrollar un cierto sentido de pertenencia y orgullo por su puerto. Afortunadamente, ya hemos identificado varias formas concretas de conseguirlo cómo veremos en breve.
Durante las próximas cuatro semanas aprenderemos y discutiremos qué tipo de espacios públicos pueden ser desarrollados que realcen el patrimonio existente y puedan explicar las actividades portuarias. Veremos en entrevistas, artículos y webinars, nuevas funciones que pueden ser integradas en las instalaciones portuarias, facilitando el contacto visual. También será una oportunidad para reflexionar sobre el papel crucial que desempeñan los Port Centers en la divulgación de la cultura de las ciudades portuarias y descubriremos nuevos proyectos punteros. Comprenderemos lo importante que es establecer y mantener un contacto constante con las escuelas, comprometiéndonos con los niños y adolescentes. Por último, también exploraremos los eventos culturales, incluyendo las jornadas de puertas abiertas del puerto, los conciertos y las visitas, aprendiendo de las experiencias internacionales de los puertos y ciudades miembros de la AIVP y cómo son una oportunidad para involucrar a la comunidad portuaria en general. Compañeros de diversas ciudades portuarias e instituciones mundiales se unirán a nosotros en un debate sobre estos temas clave con sus experiencias y ofrecerán excelentes ejemplos de cómo divulgar la cultura e identidad y convertirlas en un recurso para el desarrollo sostenible.
¡Esperamos que este conocimiento sea útil para su ciudad portuaria!