AIVP – Las zonas de alto valor ecológico pertenecientes a la red europea Natura 2000 están presentes en un radio de 3 km en el territorio del Puerto de Ceuta. La protección de la biodiversidad terrestre y marina es un reto importante para el puerto, que ha emprendido diversas acciones para afrontarlo. También está en plena consonancia con el Objetivo 10 «Proteger la biodiversidad» de la Agenda 2030 de la AIVP, de la que es uno de los firmantes. Por lo tanto, queríamos discutirlo con Cristina Molina Ferrie, Jefa de Medio Ambiente y Jorge Vidal Madrigal, Jefe de la División de Conservación, Seguridad y Medio Ambiente de la Autoridad Portuaria de Ceuta.
Autoridad Portuaria de CEUTA es miembro de la AIVP, desde 2019
AIVP – En 2005, Puertos del Estado estableció un programa de recomendaciones para que las obras marítimas minimicen su impacto en la calidad del agua en las zonas portuarias. ¿Puede hablarnos más de esta herramienta metodológica y de cómo la aplican en sus infraestructuras?
Desde 2008 la Autoridad Portuaria de Ceuta desarrolla estudios y análisis sobre la calidad de las aguas del entorno portuario. Estos trabajos se inician con el “Estudio de Calidad de Aguas Portuarias Ceutíes”.
En este trabajo, se sentaron las bases de las Estaciones Centinela actuales, estableciéndose 6 estaciones, cuya localización se ha mantenido en el tiempo, sobre los que se ha desarrollado una metodología continua de seguimiento de bioindicadores, principalmente componentes macrobentónicos sobre los que se evalúan estructura ecológica, composición y abundancia de especies y asociaciones, así como valores oceanográficos, principalmente temperatura y clorofila A en suspensión.
Estos estudios fueron potenciados en 2009, estableciéndose una serie de Programas de Vigilancia Ambiental destinados al control de afecciones al medio derivadas de operaciones de dragado y obras. Así mismo, se añadieron al control de las aguas portuarias el control de otras variables tales como caracterización microbiológica, turbidez y parámetros de dinámica litoral, potenciados en 2010 con el estudio oceanográfico de variables fisicoquímicas tanto en zona I como en zona II mediante sondas de medición en continuo, detectándose además puntos de vertido y contaminación.
Estas acciones, realizadas de forma ininterrumpida apostando por una mejora constante permitieron generar una base metodológica sobre la que iniciar una rápida adaptación a la ROM 5.1-13 Recomendaciones de Obras Marítimas. Calidad de las aguas litorales en áreas portuarias) ya en el año 2013. Así, en este año, el Puerto desarrolla un sistema de UGAPs (Unidades de gestión de aguas portuarias) basado en la metodología descrita en este documento de Recomendaciones, así como una base cartográfica a la que se han ido añadiendo datos ambientales hasta la actualidad.
Desde entonces, a los controles previamente descritos se han añadido controles periódicos de calidad química del agua y sedimento, mejorándose los equipos de captación de datos fisicoquímicos en continuo.
En los últimos años, los controles de la calidad de las aguas portuarias han trascendido las recomendaciones ROM, habiéndose iniciado un control mediante teledetección satelital de muy alta resolución de las aguas portuarias para parámetros como temperatura, clorofila en suspensión o turbidez, así como con la adicción de sensores de medición en continuo de oxígeno disuelto.
AIVP – Su organización ha puesto en marcha un programa de «estaciones centinela» para permitir el control y la vigilancia de la calidad del agua de los puertos. ¿Cuáles son sus objetivos y contenidos?
El sistema de estaciones centinela constituye la implantación de una metodología de seguimiento ambiental pionera basada en el control de bioindicadores. Estos bioindicadores incluyen especies cuyas características ecológicas, singularidad y sensibilidad ante las perturbaciones las sitúa como especies con capacidad de mostrar las condiciones del medio.
Los muestreos bentónicos de cada estación se realizan en base al conteo de las especies incluidas en diez cuadrados de muestreo; cinco para cada zona (fotófila o esciáfica). Esto genera una serie de datos analizados estadísticamente al final de cada año. Además, se mide la estabilidad en el poblamiento en base al Índice de Dominancia Relativa (Ird), que pondera las pérdidas y las ganancias de territorio bentónico de las especies evaluadas. El índice muestre un rango entre -1 y +1 y sirve para apreciar cambios significativos en las estaciones a lo largo del tiempo que pudieran tener relación con las variaciones en la capacidad de crecimiento de unas especies sobre otras. Si bien este índice solo se aplica a las especies incrustantes más representativas y medibles en términos de cobertura ecológica.
Asimismo, la estación número cinco, en zona II, es objeto de un tratamiento diferenciado debido a su inclusión en el programa de monitoreo del coralígeno mediterráneo que establece la metodología para evaluar las comunidades coralígenas.
Los análisis realizados combinan además descripciones sobre bionomía bentónica y ecología general de los fondos marinos portuarios con una serie de índices y proporciones numéricas basadas en las especies, los hábitats, la abundancia y el grado de naturalidad que presentan. Para ello se siguen las directrices marcadas dentro del proyecto científico para crear áreas marinas protegidas a lo largo de la costa mediterránea.
La Riqueza de especies o diversidad taxonómica se calcula sumando el total de todas las especies encontradas. Se han separado aquellas que aparecen en las áreas mínimas de aquellas que se observan a lo largo del transecto. La abundancia de las especies dentro de las áreas mínimas se estima a partir del porcentaje de cobertura de las distintas especies que se fotografían dentro del cuadrado utilizado para nuestro estudio ecológico.
La diversidad de especies se calcula según el índice de Margalef que beneficia especialmente el número de especies presentes en un hábitat Mindex=S-1/lnN. Es decir, es un cociente cuyo numerador es el número total de especies de una estación menos uno dividido por el logaritmo neperiano de la abundancia del total de los individuos. Sin embargo, para comparar mejor las zonas es necesario hallar un cociente entre el índice de Margalef y el número de hábitats.
También se incluyen cuadros de especies interesantes, valorándose su abundancia en cada estación y se estima un valor estable de 3 (el máximo) para cada una de ellas. Estas son especies que debido a su valor patrimonial (incluidas en convenios internacionales, catálogo español o europeo, relicto o capacidad estructural o rareza) son consideradas de especial valor. Destacan entre estas Patella ferruginea, Elisella paraplexauroides, Charonia lampas o Astroides calycularis, con presencia abundante en algunas de las Estaciones dentro del Puerto de Ceuta.
AIVP – Cuatro años después de la puesta en marcha de estas estaciones centinela, ¿cuál es su balance? ¿Y qué acciones le ha llevado a poner en marcha o planificar a corto o medio plazo para proteger y/o restaurar la Biodiversidad?
Desde que se inició el desarrollo de las Estaciones Centinela, estas han aportado información especialmente relevante de cara a la gestión del entorno portuario, al actuar como testigos de fenómenos disruptivos en los hábitats acuáticos que pudiesen pasar, de otra forma, desapercibidos. Son además estaciones de control para actuaciones puntuales, tales como obras y dragados.
Se trata de un puerto con unas comunidades bentónicas de gran calidad y que merecen ser atendidas convenientemente. Esto se está llevando a cabo con la puesta en marcha de las estaciones y el programa de seguimiento y monitoreo antes comentado. Sin embargo, a pesar de la calidad innegable de este medio portuario, se detectan problemas derivados de la sedimentación y la contaminación de fecales. Estos principales impactos vulgarizan el bentos portuario en la zona I y elevan el estrés bentónico como se reflejan en los análisis de las estaciones, las conclusiones y recomendaciones. Para mejorar esta situación es necesario que desde la propia ciudad se tome conciencia de estos impactos y fomenten programas separativos de aguas fecales y pluviales. Esta separación y las inversiones en estaciones de impulsión y sus infraestructuras anejas harán que no manen las aguas fecales cada vez que hay lluvias en la ciudad y permitirá reducir los problemas de colmatación, colmatación y deterioro bentónico que sufren los fondos marinos portuarios. Gracias a las Estaciones Centinela, sabemos que toda la zona I se encuentra en un estado estacionario de calidad ecológica con algunos retrocesos en la conservación de las comunidades bentónicas. Y también que para avanzar en la calidad de sus fondos marinos de zona I se hace necesario poner en marcha las inversiones en infraestructuras de saneamiento antes mentadas.
AIVP – Además de proteger la fauna local, a veces es necesario controlar la presencia de ciertas especies. La Autoridad Portuaria ha usado en los últimos dos años un servicio de cetrería para controlar la presencia de gaviotas, necesario por motivos de seguridad e higiene. ¿Nos puede comentar como ha funcionado este servicio y como contribuye a mejorar la relación puerto-ciudad?
En la Sesión de Expertos y Comité de Fauna celebrada el 14 de marzo de 2019, los pilotos asistentes expresaron sus inquietudes ante la presencia de gaviotas en las inmediaciones del Muelle España. Esta zona, bajo la competencia de la Autoridad Portuaria de Ceuta, forma parte del circuito de aproximación y salida de las aeronaves y es susceptible de albergar un gran número de aves constituyendo un riesgo para la seguridad aérea en el entorno del Helipuerto.
En la misma reunión se hizo mención expresa a la conveniencia de establecer una serie de acuerdos y reactivar las medidas de defensas en el Helipuerto para evaluar su efectividad tras un plazo aproximado de 6 meses. Los citados acuerdos se basan principalmente en la evaluación de las medidas EXP5 Vuelos de cetrería de caza y CAP1 Descastes selectivos de gaviota patiamarilla. Al margen de estas acciones, también se acuerda reforzar las necesidades de notificaciones y reportes de incidentes con fauna en el Helipuerto, la remisión de la información acerca de las acciones emprendidas por la Autoridad Portuaria para mitigar la problemática con las gaviotas y continuar con la coordinación con la Ciudad de Ceuta en relación con las acciones que ésta pudiera tomar en respuesta a la existencia de riesgos para la aviación en las áreas críticas para las operaciones.
Una vez pasado el periodo de evaluación, el día 24 de octubre de 2019 se celebró un Comité Extraordinario de Fauna en el Helipuerto de Ceuta estableciéndose nuevos acuerdos como resultado de la baja efectividad de las medidas reactivadas. Entre ellos, se acuerda trabajar en la coordinación del Helipuerto y la Autoridad Portuaria para la aplicación de la cetrería en la zonas que supongan un peligro para la seguridad operacional, comprendida desde el Muelle España al Muelle de Levante con epicentro en el Helipuerto, para que bajo una sola autorización por parte de la Ciudad Autónoma se pueda acometer el servicio de forma adecuada, ya sea o bien de forma única por parte del Helipuerto (AENA), o a través de dos servicios totalmente coordinados (uno por AENA y otro por la Autoridad Portuaria) bajo una sola Autorización a nombre de AENA.
Finalmente, la Autoridad Portuaria de Ceuta (APC) ante la problemática de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis), y dada su implicación con los espacios portuarios no afectados por la concesión del helipuerto que son de responsabilidad de la Autoridad Portuaria, propuso evaluar una primera experiencia piloto durante un periodo de 5 meses, mediante la implantación de un servicio de cetrería de forma simultánea y coordinada con el servicio llevado a cabo en el Helipuerto.
Encontrándose próxima la fecha de finalización del periodo de prueba inicialmente establecido, el servicio demostró ser totalmente eficaz desde el momento de su implantación. Como consecuencia el número de notificaciones y reportes de incidentes con fauna en el Helipuerto se ha visto reducido y, por lo tanto, también el peligro para la seguridad operacional. Adicionalmente, en el Muelle España ha desaparecido la problemática en cuanto a la suciedad, olores persistentes y aumento de las condiciones de insalubridad provocada por esta especie en la zona, esto ha supuesto que la presencia constante de operarios de limpieza en la misma ya no sea necesaria.
Teniendo en cuenta el resultado obtenido, se considera imprescindible dar continuidad al servicio de cetrería durante un periodo más extenso al objeto de favorecer el desplazamiento permanente de la especie, minimizando el riesgo para la seguridad aérea en el entorno del Helipuerto. Actualmente el servicio tiene un plazo de ejecución de dos años con posibilidad de 2 prórrogas de un año mediante las cuales el servicio quedaría cubierto hasta 2025.
AIVP – Proteger la biodiversidad también significa sensibilizar al público. Su organización apoya a la «Fundación Museo del Mar» en Ceuta. ¿Cuál es la principal motivación para esta cooperación? ¿Puede darnos uno o dos ejemplos de acciones que haya desarrollado con ellos?
La Autoridad Portuaria de Ceuta desarrolla una estrecha relación con la Fundación Museo del Mar de Ceuta, como entidad que vertebra las principales acciones de conservación, estudios y divulgación sobre el medio marino ceutí.
Así, la APC apoya a esta entidad para la realización de labores divulgativas incluyendo la diseminación de los valores ambientales portuarios, pero también de los entornos aledaños. Entre estas labores, destacan la realización de visitas de centros escolares, institutos y alumnos universitarios a la sede de la Fundación, dentro del Puerto, y las visitas del personal de esta entidad a los centros. Son también de elevado valor divulgativo las actividades desarrolladas sobre los tetrápodos marinos ceutíes, muy valoradas por los ciudadanos y que conllevan, la exposición de esqueletos de grandes cetáceos en la Ciudad de Ceuta., o la elaboración de libros y guías.
En relación a la conservación, la APC colabora con la Fundación Museo del Mar de Ceuta y otras entidades conservacionistas ceutíes para la protección del medio marino ceutí. Estas colaboraciones se han traducido en la creación durante las últimas décadas de un Lugar de Interés Comunitario dentro de las aguas portuarias, el LIC del Monte Hacho, así como en la propuesta de creación de otras dos Zonas Protegidas dentro de la Zona de Servidumbre Portuaria en relación con el proyecto INTEMARES.
Por último, la APC desarrolla colaboraciones con esta entidad apoyando actividades de investigación en el medio marino de la región de Ceuta haciendo especial hincapié en la ciencia de la conservación de especies y hábitats marinos