El Puerto de Montreal ha desarrollado varios proyectos en los últimos años para acercar el puerto a los ciudadanos. En este artículo, la Sra. Sylvie Vachon, Presidenta y Directora General del Puerto de Montreal, reflexiona sobre la importancia de la cultura y el patrimonio de la ciudad portuaria, explica las nuevas iniciativas y el impacto que han tenido en la relación puerto-ciudad.
La riqueza de una cultura puerto-ciudad y de las relaciones que la fundamentan pasa, sin duda alguna, por la maximización de los puntos de contacto entre la comunidad y el puerto, y por un mejor conocimiento de las ventajas y características que implica el hecho de vivir cerca de una gran ciudad portuaria.
El Puerto de Montreal tiene, además de una fuerte relación económica con su ciudad, una valiosa herencia histórica y social. Fue la cuna del nacimiento de la ciudad, de su desarrollo y de su transformación a lo largo de los siglos, y esta relación no dejó de evolucionar a lo largo del tiempo. Después de haber estado durante un largo tiempo en el corazón de la ciudad, el Puerto de Montreal entregó sus instalaciones más antiguas a fines de los años setenta. El Puerto Antiguo fue remodelado para convertirse en un espacio urbano abierto al turismo y a las actividades de ocio. Las actividades portuarias siguieron siendo realizadas en lugares cerrados al público, y un gran número de ciudadanos no conocen nada de la actividad portuaria de Montreal, que es, sin embargo, muy dinámica.
A lo largo de la última década, el Puerto de Montreal tomó varias iniciativas con el objetivo de volver a conectarse con los ciudadanos, dar más a conocer la herencia portuaria de la ciudad, y desmitificar sus actividades ante el público en general.
En este sentido, entre los mayores logros está el Grand Quai del Puerto de Montreal. El Puerto de Montreal dio inicio en 2014 a grandes obras de renovación de su terminal de cruceros y del muelle Alejandra. Más allá de la remodelación de los edificios, la APM decidió acondicionar espacios públicos alrededor de la terminal para integrarla a un conjunto urbano acogedor y abierto a los ciudadanos. Hoy en día, nuestra terminal de cruceros puede seguir recibiendo a decenas de embarcaciones y miles de pasajeros, y al mismo tiempo ofrecerle al público espacios verdes, una gran terraza verde donde los ciudadanos pueden observar los barcos y disfrutar la vista sobre el río y la ciudad, y un gran espacio cubierto de césped al borde del agua, que permite el acceso a las orillas del río San Lorenzo.
La toponimia que fue elegida en todo el sitio resuena con la historia de la ciudad y subraya el rol histórico del Puerto en la creación y evolución del espacio urbano. El espacio de césped en la extremidad del muelle fue llamado Plaza de los Inicios (place des Commencements), puesto que los primeros colonos que se instalaron en Montreal se establecieron en ese mismo lugar. El techo verde y su paseo florido fueron bautizados Paseo de Iberville en homenaje a Pierre Le Moyne d’Iberville, nacido en Montreal y conocido por sus luchas y sus expediciones marítimas.
Además, una gran pintura mural que explora la historia del puerto fue instalada a lo largo del techo verde, donde los ciudadanos y visitantes pueden pasearse. Con abundantes ilustraciones e informaciones, el mural traza la evolución del Puerto de Montreal con relación a la de la metrópolis.
Una obra de arte en homenaje a tres personajes históricos que marcaron la historia de Montreal, tres fundadoras de la ciudad, será instalada en la Plaza de los Inicios (place des Commencements). Este homenaje también contribuye con la valorización del lugar simbólico de los inicios de la ciudad, donde se encuentra hoy el Grand Quai.
En el segundo piso de la terminal de cruceros, el Puerto de Montreal creó un Centro de interpretación portuaria, primero de esta índole en Quebec. Inaugurado al momento del 375o aniversario de la fundación de Montreal, el Centro presentó, en sus dos primeros años de existencia, la exposición Historia de embarcaciones, que valorizaba la herencia del Puerto como elemento fundador de la ciudad. La exposición fue un gran éxito y atrajo nada menos que a 100.000 personas.
Desde fines de 2019, una nueva exposición ha visto el día. Denominada “À bon port ! (¡Todos a Bordo!)”, Propone un recorrido para descubrir el puerto de manera lúdica e interactiva, su papel en el quehacer cotidiano, los diferentes aspectos de las profesiones portuarias, así como la historia del Puerto en el corazón de la ciudad. Entre los elementos clave de la exposición, se encuentra una maqueta de las instalaciones portuarias en realidad aumentada. Gracias a la tecnología, los visitantes pueden descubrir el puerto de forma totalmente única.
A fines de 2021, será erigida una torre de observación de 65 metros de altura en la extremidad del muelle. Como referencia simbólica de los faros que cumplían antiguamente un papel tan importante en el ámbito de la navegación, esta torre de observación ofrecerá además una vista inigualable de la ciudad y el río y una experiencia turística de enorme calidad, una valorización de los estrechos vínculos entre el Puerto y la Ciudad.
La APM también organiza anualmente un evento público y gratuito para permitirles a los montrealenses aprender aún más acerca de su puerto: Puerto en la ciudad. Los ciudadanos pueden, entre otras cosas, disfrutar visitas guiadas de las instalaciones portuarias y un quiosco de informaciones itinerante que circula por distintos barrios de la ciudad.
Entre otros medios desplegados para promover la herencia histórica del Puerto de Montreal en el corazón de la ciudad, se encuentran las colaboraciones con instituciones relacionadas con la historia. El Museo de Historia y Arqueología de Montreal dispone, por ejemplo, de una gran pintura mural histórica que recibió el apoyo financiero de la APM.
Algunas tradiciones marítimas con siglos de historia se mantienen y preservan hasta el día de hoy. Cada año, según una tradición marítima que existe desde 1840, se le entrega una caña con un pomo de oro al primer capitán del año que logre atravesar el límite de las aguas del puerto de Montreal. Esta tradición proviene de una época en la que la primera embarcación del año llegaba en primavera después de largos meses de invierno, durante los cuales la población permanecía aislada con relación al viejo continente, a causa del hielo. Hoy en día, este evento es transmitido por los medios de comunicación y representa una cita anual con la historia. Incluso fue desarrollada una aplicación móvil para transmitir la tradición, su historia y su razón de ser.
El Puerto de Montreal también le da una enorme importancia a la vulgarización y difusión de su historia y de la cultura portuaria de la metrópolis, a través de videos y cápsulas históricas. Un video histórico (https://www.youtube.com/watch?v=0fxgP4GluAQ) también fue creado y varias entrevistas de la historiadora Geneviève Pronovost fueron grabadas y difundidas para el público en general.
También hay otros proyectos en curso de realización, como el que consiste en crear puntos de observación y de interpretación portuaria a lo largo del territorio portuario, para dar a conocer de mejor manera el papel y el lugar del puerto en la historia de la ciudad.
Por lo tanto, han sido desarrollados una enorme cantidad de medios y herramientas a lo largo de los años, con el objetivo de consolidar la relación histórica entre la ciudad y el puerto. Ya sea a través de medios tecnológicos, instalaciones museísticas o espacios urbanos remodelados, estamos convencidos de que sólo recordando nuestra historia común podremos construir una relación duradera con nuestros conciudadanos.