Artículo basado en el libro « La vie des îles autour du monde – Naissance, histoire, présent, futur probable » («La vida de las islas alrededor del mundo -Nacimiento, historia, presente, futuro probable”) de Jean-Marc Beynet, que será publicado en breve por las Ediciones Nombre 7.
La mayoría de las islas nos hacen soñar, puesto que invitan al viaje, a la navegación, al descubrimiento. ¿Pasará el tiempo más despacio en ellas que en los continentes? ¿Cuándo y cómo nacieron las islas? ¿En qué época y de qué manera se fueron poblando? ¿Cuáles son las leyendas y creencias insulares? ¿Cuál es su filosofía de vida? ¿Y cuál será el futuro de estas islas y de estas poblaciones, si tomamos en cuenta la subida del nivel del mar que caracterizará las próximas décadas?
Son numerosas las enseñanzas que pueden ser aprendidas de las islas del sudoeste del océano Índico, entre ellas las Mascareñas (Mauricio y Reunión), Madagascar, las Comoras, Mayotte y las Islas Seychelles. Estas tierras insulares tuvieron su origen en la geología y la actividad volcánica.
Se prestan por lo tanto bastante para el análisis retrospectivo de los impactos de la futura subida del nivel del océano, en las islas y sus poblaciones, si tomamos en cuenta el último informe del GIEC al igual que los estudios más recientes, que ayudarán a alimentar el próximo informe del GIEC proyectado para septiembre de 2021.
Podemos basar este análisis en la teoría astronómica de Milankovitch que permite explicar las grandes variaciones climáticas de los ciclos glaciares. Así mismo, al calentarse poco a poco el clima desde el último periodo de glaciación, el nivel del mar subió de 120 metros desde el punto álgido de esta glaciación, hace cerca de 20.000 años. Pero desde la era Antropocena , el crecimiento de las actividades industriales desregula el clima, aumenta las temperaturas y acelera el aumento del nivel de los mares y océanos. Esta elevación promedio era de 0,3 mm/año en el siglo XVIII antes de la era industrial, 0,4 mm/año en el siglo XIX, luego de 1,7 mm/año en el siglo XX, y finalmente de 3,5 mm/año entre 2004 y 2015. A fines del siglo XXI, podría ser de 8 a 16 mm/año en el peor de los escenarios, en el que la emisión de gases de carbono seguiría aumentando (Blanfuné et al., 2018) .
La humanidad no podrá luchar contra la evolución del clima que proviene de los ciclos astronómicos de Milankovitch. Sin embargo, le cabe al humano limitar sus emisiones de CO2 en la atmósfera con el fin de moderar el calentamiento climático, tal como fue votado en el Acuerdo de París de 2015. En el informe del GIEC publicado en septiembre de 2019, los científicos subrayan que la elevación del nivel del mar se ha amplificado durante estas últimas décadas. Observan que el ritmo de la elevación del nivel mar es 2,5 más alto que durante el periodo 1900-1990. En consecuencia, los climatólogos tuvieron que reevaluar sus proyecciones al alza para el fin del siglo. Mientras que en 2013 la previsión era de un aumento del nivel de mar entre 30 y 90 cm para 2100, en su último informe de 2019, los expertos del GIEC anuncian que se estimaría más bien el alza entre 60 cm y 1,10 m. Explican que dicho aumento se debe en parte a la dilatación térmica (mientras más se calientan los océanos, más ocupan volumen) y, por otra parte, como consecuencia del deshielo más rápido que en el pasado de dos casquetes glaciares. Pero a pesar de las alarmantes advertencias del GIEC, algunos países no toman esto en cuenta. Se encuentran en absoluta «negación», tal como lo describen los científicos agrupados en la llamada Allianza AllEnvi (Lacroix et al., 2019; 2020) .
Es en base a estos escenarios del GIEC que Météo-France y el Instituto Pierre Simon Laplace (IPSL) entregaron, a inicios de 2020, los resultados de sus simulaciones numéricas. En caso de inacción, a fines de siglo, prevén un aumento de la temperatura mundial de 6 à 7°C en comparación al siglo XIX. En mayo de 2020, fue publicado un artículo en la Revista Internacional Nature Research que indicaba que según los dos escenarios extremos del GIEC, era probable un aumento del nivel global promedio del nivel de los mares situado como mínimo para 2100 entre 0,63 m y 1,32 m y como máximo para 2300 entre 1,67 et 5,61 m (Horton et al., 2020) .
Tales números son preocupantes puesto que no sólo los litorales de nuestras islas se encontrarán bajo el agua, sino que la gran mayoría de los puertos y de las grandes ciudades litorales continentales alrededor del mundo también lo estarán. Se habla frecuentemente de Nueva York, Londres, Hamburgo, Ámsterdam, Venecia, Singapur, Yakarta, etc., para citar tan sólo las más conocidas. Pero en realidad, son casi todas las ciudades portuarias a nivel mundial las que ya se ven afectadas.
En 2019, la AIVP ya señalaba en su Agenda 2030 que la adaptación al cambio climático era la prioridad N°1: Preparar las ciudades portuarias para las consecuencias del cambio climático
En el futuro, es indispensable examinar isla por isla, en función de la topografía, cuáles serán los litorales e infraestructuras portuarias y aeroportuarias que se verán más impactadas por el aumento del nivel del océano Indico.
• En la Isla Mauricio, el puerto y los barrios bajos se encontrarán parcialmente sumergidos. Pero al sur, la pista del aeropuerto internacional se salvará.
• En la Isla de la Reunión, el litoral Norte de la ciudad del Puerto se verá afectado, en la zona de almacenamiento de hidrocarburos. Las infraestructuras portuarias se verán parcialmente afectadas, también en el Puerto-Oeste y en el Puerto-Este, al igual que en los puertos deportivos de Sainte-Marie, Saint-Gilles y de Saint-Pierre. Sin embargo, puesto que la pista del aeropuerto internacional Roland-Garros se encuentra a mayor altura, quedará fuera del alcance de las aguas;
• En Madagascar, los manglares quedarán bajo el agua, tanto en la costa Oeste, cerca del canal de Mozambique, como a lo largo de la costa Este. Las infraestructuras portuarias también se encontrarán en parte bajo el agua;
• Algunas de las Islas Dispersas que pertenecen a Francia se encontrarán parcialmente bajo el agua;
• En Mayotte, al igual que en Madagascar, las más afectadas serán las zonas de manglares; además, parte de Mayotte se hundirá.
• En las Islas Seychelles, el aeropuerto de Mahé y el camino costero que lleva a la capital Victoria se encontrarán bajo el agua. La ciudad misma se sumergirá parcialmente al igual que las infraestructuras portuarias.
Es necesario alertar acerca de la necesidad de anticipar, para poder adaptarse a esta elevación actual del nivel de los océanos, que se acelerará durante las próximas décadas. Es vital, para las islas del océano Indico, que son además vulnerables ante los riesgos ciclónicos que también deberían aumentar. Y para estas islas, las infraestructuras portuarias y aeroportuarias son primordiales, para asegurar su abastecimiento y la movilidad de sus poblaciones. Estas infraestructuras son indispensables para la vida económico. Para los puertos, hay una necesidad urgente de reforzar y elevar las estructuras de protección exterior contra el oleaje, pero también elevar aún más los andenes y terraplenes, para que mantengan su funcionalidad durante las próximas décadas. Todas estas adaptaciones deben ser planificadas para que puedan ser implementadas rápidamente.
Leen mas sobre este asunto fascinante en el libro « La vie des îles autour du monde – Naissance, histoire, présent, futur probable », publicado el 15 de Marso (solo en Francés). Pre-pedidos son posibles.