Mientras que las ciudades portuarias españolas siguen curando sus heridas y luchan para renacer del fango tras el diluvio de fines de octubre, este 14 de diciembre, la isla de Mayotte fue golpeada por la fuerza destructora del ciclón Chido. Los daños son inconmensurables y se teme que haya una enorme cantidad de pérdidas humanas. Nuestros pensamientos están con las familias de todas las víctimas. Expresamos también toda nuestra solidaridad a nuestros miembros, tanto empleados como autoridades del Consejo Departamental de Mayotte, dirigentes y trabajadores de las empresas de la Unión Marítima de Mayotte, representantes de la oficina Marseille Architecture Partenaires, instalados también en Mayotte. Se multiplican los eventos climáticos extremos, que afectan de manera muy violenta a las ciudades portuarias. Frente a estos dramas inmediatos, las ideas propuestas por la AIVP parecen poca cosa. Sin embargo, contribuyen a la difusión de los conocimientos, al intercambio de buenas prácticas, la creación de estrategias de desarrollo compatibles con los desafíos climáticos actuales y la aparición de soluciones colectivas. Sigamos siendo solidarios y apoyémonos en todas las iniciativas que nos permitan, el día de mañana, limitar los efectos del cambio climático en nuestras regiones costeras.